La crisis de la moda en los años 30.

Moda de los años 20

El comienzo de los años 30 trajo consigo la depresión de la bolsa. A causa de esta, muchas personas se quedaron en el paro, y los que trabajaban no tenían un sueldo digno. Frente a esta situación estar a la moda era un lujo y la industria de la moda tuvo que adaptarse a los tiempos de crisis y crear para un mercado con un poder adquisitivo bajo.

La incorporación de la mujer en el mundo laboral obligó a recurrir a ropa más práctica: el glamour y la transgresión de los 20 ya no estaban presentes en una sociedad que estaba sumergida en una crisis mundial. Con esta situación en el 1929, la industria de la moda introdujo el lino y los materiales artificiales más baratos, como los de las medias de seda sintética que reemplazaron a las antiguas de seda natural y que tenían un coste mas elevado.

Para la mujer se impuso un estilo de vestir más femenino y liviano; las prendas tendían a marcar la cintura y a entallar la figura, ensanchándose los hombros y a diferencia de la década anterior, querían destacar otra vez la forma del pecho. Se popularizó también, el uso del traje chaqueta, los vestidos con grandes escotes en la espalda y abrigos largos de pieles.

Marlene Dietrich.
Moda de los años 30

 

En el ámbito del maquillaje, en la década anterior estaba de moda lo recargado que después será considerado como vulgar. En los años 30 era el momento en el que se usaban productos como el perfilador de cejas, la vaselina para dar brillo a los párpados, sombras en colores dorado, plateado, marrón, verde, azul y violeta, rimel, colorete, y labial. En el año 1938, Max Factor lanzó al mercado la base de maquillaje, la cual muchas mujeres compraron para lograr la apariencia de las estrellas del cine. El cabello se llevaba con un largo medio, peinado con ondas desde la frente; se puso de moda el rubio.
En 1930 cabe destacar a iconos de la moda como las actrices Greta Garbo o Marlene Dietrich, mujeres de hombros anchos, caderas delicadas, altas y delgadas.