sábado, 5 de mayo de 2012

La Arquitectura, el diseño, la tecnología, los nuevos edificios con diseños vanguardistas, a los que la crisis no les afecta
Un grupo de alumnos y profesores del MIT, el famoso Massachussets Institute of Technology, ha "hackeado" uno de los edificios del campus de esta universidad, el "Green Building", convirtiéndolo en un juego de Tetris.
El "Green Building" es la sede del Departamento de ciencias terrestres y planetarias de la Universidad, y también el edificio más alto de Cambridge, la localidad cercana a Boston donde se ubica el famoso Instituto. Este edificio cuenta con una cuadrícula de paneles de cristal en unas de sus fachadas, lo que hacía que esta idea, convertirlo en un Tetris, llevase años germinando en las mentes de los alumnos y profesores de la universidad.

Finalmente, el pasado 20 de abril lograron lo que denominan "el Santo Grial de los hackeos", instalando más de un centenar de luces LED controladas remotamente en todas las ventanas del edificio, algo que ya habían hecho el 11 de septiembre de 2011, para conmemorar el décimo aniversario de los ataques del 11-S. En aquella ocasión habían mostrado una bandera americana ondeando, y al día siguiente habían intentado llevar a cabo "su" Tetris, pero había habido fallos en las luces.

Cuando los edificios alcanzan la cuarta dimensión
EL último grito en arquitectura vanguardista lo pone David Fisher, estableciendo con este proyecto el concepto de Arquitectura Dinámica. La idea es construir edificios que puedan moverse para adaptarse a las necesidades de sus habitantes (o simplemente para hacer bonito)
La idea de elementos arquitectónicos con partes móviles no es en sí nada nuevo. La última propuesta de Fisher es construir una serie de torres donde cada planta puede girar de forma independiente, el efecto visual es de un edificio donde todos los pisos se mueven a su aire.
No es esta la única novedad de este edificio. La primera, toda la energía que necesita para su funcionamiento la obtiene de turbinas eólicas de eje vertical situadas entre cada dos plantas de tal manera que son prácticamente invisibles para el observador externo. La segunda novedad es el mecanismo propuesto de construcción, ya que el 90% del edificio se fabricará de manera industrial y será ensamblado al núcleo central de la torre de manera semiautomática. Las estimaciones dicen que esto permitirá reducir el tiempo de construcción de la torre de 30 a 18 meses, reduciendo los costes de fabricación en un 23%.
La nuevas tecnologias también han permitido la construcción del edifico barco en Singapur.
Esta es una megaestructura situada en la ciudad-estado de Singapur, un importante centro financiero y comercial que ahora pretende ser también un destacado destino turístico gracias a las obras de la ampliación del distrito de negocios en terrenos  ganados al mar. Es el proyecto Marina Bay Sands.
En el gigantesco complejo destacan sus tres torres de 60 pisos, con capacidad para 2600 habitaciones y suites, garaje para 4.000 vehículos, spas, pabellones de cristal, restaurantes, plazas de eventos al aire libre, museo, teatros y clubes nocturnos, un casino, salas de exposiciones de gran flexibilidad y un centro de convenciones. Pero coronando los tres rascacielos se ha construido una sorprendente obra de ingeniería (Skypark), más de 8.000m2 de espacio con jardines, terrazas, y tres piscinas en un edificio horizontal ligeramente curvo, que parece un barco ahí arriba. Algo casi surrealista pero digno de ver, sobre todo por el vuelo (de 70m) que tiene su ‘proa’.




 
 

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