El cine es una las disciplinas
artísticas más jóvenes y por lo tanto aparentemente parece de las que ha sufrido menos
épocas de crisis, pero por lo contrario al ser una de las más
recientes se tiene más constancia de éstas épocas. Quizás
principalmente sus cambios se basan en su
proceso de formación y consolidación, y sobretodo en el transcurso de
descubrimientos en el campo técnico que ha habido durante sus años de vida, que en diferencia con otras artes, ha estado en continua relación
con descubrimientos científicos que han
podido hablar de su perfeccionamiento. Éste tipo de manifestación de carácter
audiovisual, hoy en día ya forma parte de nuestras vidas, y ha acabado
acoplándose de tal manera a nuestras vidas que se nos hace imposible pensar en
un mundo sin su presencia.
Uno de los aspectos que ha condicionado el cine durante su corta vida y sobre todo en los últimos años, y cada vez más, ha sido la gigantesca industria que hay detrás, la cantidad de dinero que mueve y que está en juego, y que cada vez más, va haciendo que el cine vaya adquiriendo un sentido más comercial. En muchos casos se ha superpuesto la voluntad de ganar dinero a la de crear una obra artística. Muchos piensan de manera generalizada que a los productores de cine les importa más obtener beneficios que la producción en si, pero en muchos casos esta concepción es errónea y hay que centrar la mirada en otro tipo de cine, que existen otras maneras de entender esta manifestación menos conocidas que realmente se encargan de construir obras artísticas como son el cine independiente, o el de culto, etc. Pero de todos modos, existen también grandes producciones que han sido consideradas excelentes obras.
Uno de los aspectos que ha condicionado el cine durante su corta vida y sobre todo en los últimos años, y cada vez más, ha sido la gigantesca industria que hay detrás, la cantidad de dinero que mueve y que está en juego, y que cada vez más, va haciendo que el cine vaya adquiriendo un sentido más comercial. En muchos casos se ha superpuesto la voluntad de ganar dinero a la de crear una obra artística. Muchos piensan de manera generalizada que a los productores de cine les importa más obtener beneficios que la producción en si, pero en muchos casos esta concepción es errónea y hay que centrar la mirada en otro tipo de cine, que existen otras maneras de entender esta manifestación menos conocidas que realmente se encargan de construir obras artísticas como son el cine independiente, o el de culto, etc. Pero de todos modos, existen también grandes producciones que han sido consideradas excelentes obras.
El cine ha sido y es un reflejo de la sociedad. El mundo del cine, y todos sus derivados, es un tipo de
manifestación que al estar ligado a las masas, se le pueden implementar ciertas
maneras de pensar y acabar siendo un medio de propaganda de ideas. Las artes
audiovisuales, son un recurso en el que
confiar para llegar a la sociedad para difundir según que ideas, directamente o
indirectamente. Durante muchos años ha sido una herramienta de comunicarse con
la población, desde el sector más humilde al más culto, hasta se podría comparar, de forma simbólica, con las representaciones murales evangélicas en las iglesias de la
Edad Media, en forma de relieves o pinturas que suponian ser esas
Biblias para los iletrados. Es una comparación un poco arriesgada, pero ayuda
entender esa inquietud de transmisión de concepciones a gran escala, y de forma
simple. Una imagen vale más que mil palabras. Un ejemplo curioso y llano que
ayudaría a entender esto, es éste cortometraje o episodio del famoso Donald Duck
(Pato Donald) del año 1942. El mensaje que se quiere transmitir es claramente
directo y más que ser un mensaje de difusión de ideas, es más bien de apoyo a los ideales del momento. Fue bastante polémico durante los años posteriores.
Después de este pequeño caso curioso, si pasamos a nuestros años, muchos
hablan de que el cine de hoy son historias que se repiten, que podrian tacharse
de cierta simplicidad: ¿son patrones que se repiten porque es una fórmula que
funciona y por lo tanto cunde invertir en este tipo de proyectos, o somos
nosotros que nos hemos vuelto simples y nos interesa disfrutar de historias que
no nos hagan pensar mucho y no nos sean extravagantes? Muchas de las temáticas
dentro del cine son cíclicas y se han ido repitiendo a lo largo de la historia
y por una parte se hacen “remakes” una y
otra vez hasta la saciedad, pero también dentro de los esquemas del guión de
diferentes películas muchas comparten ésa fórmula del éxito, pero eso no es una
característica sólo del cine, muchas otras artes como el teatro (primo lejano
del cine) y la literatura ocurre lo mismo, pero eso ya seria hablar del campo
de la invención narrativa y nos alejaríamos del tema principal. Una cosa si que
se puede decir es que últimamente el cine tradicional, más bien dicho, las
salas de cine han sufrido bastante desafección por parte de la sociedad, por
culpa de las nuevas tecnologías y el Internet que han hecho que todos nos
convirtamos en consumidores de las “descargas piratas” o mejor seria decir que
compartimos archivos entre nosotros de forma gratuita y esta siendo uno de los
temas de discusión hoy en día. Queda muy bohemio decirlo pero muchos dicen que
no se puede comparar la forma de ver una película en una sala de cine al
visionarla en el sillón de casa, y personalmente así es. Entonces ésta
industria ha tenido que invertir en ciertos campos tecnológicos para atraer el
público de nuevo, como son el cine en 3d,
hasta llegar al punto de hacer “remakes” en ése formato como el reciente
de Titanic o Star Wars, en que simplemente se pueden experimentar cuatro o cinco
momentos en que se puede ver realmente efectos especiales considerables en tres
dimensiones. Claramente son intentos de recaptar cantidades de dinero con
éxitos que al funcionar en épocas pasadas y al no requerir grandes inversiones,
son proyectos seguros (hasta cierto punto). A rasgos generales, la gente no ha
dejado de consumir cine, sino la forma de consumirlo, siendo así la industria
la que se tiene que transformar, y dadas las circunstancias que vivimos una
única solución, que también serviría para la industria de la música, ha sido
restringir aún más el uso y el comercio ilegal y adaptarse a los nuevos tiempos
que corren y a las nuevas tecnologías.